Es bueno pensar que me cambio de buena manera. El resto, 
lo que quedo de esa dulzura que parecía ser para siempre, 
dejó incompletas las ideas que tenía sobre el.
Quedé como basura de domingos, destrozada y pisoteada . 
No tenia ni idea de cómo volaba el tiempo bajo sus brazos, 
pero me era imposible describir esa clase de seguridad que sentía.
Lo nuestro era una comparación burda con el verdadero amor.
 No voy a mentir, pero llegó un momento en el cual decirnos
 un “te quiero” era algo comprometido, 
forzado y con el tiempo arrepentido.  
Las causas fueron pocas, pero las consecuencias millones, que
 a  estas altura pienso y veo lo incurables que llegaron a ser. 
 No es lo que acostumbro a hacer, aferrarme a alguien nuevo, tanto
, pero tanto, hasta al punto de llorar cuando se va dejando en mi cabeza la pregunta 
“¿Estuvo bien?”
Estuve tan débil, y no se si caí junto a el en ese pozo de infelicidad 
o si el me ayudo a caer todavía más profundo. 
Verlo, efectivamente, solo sirve como recordatorio de que las lagrimas
 que alguna vez cayeron de mi rostro fueron por el ¿Eso esta bien?
Robo mis excusas, el poco sentido común que me quedaba, mi lógica, mis sentidos 
y los uso para dejarme inofensiva. 
No lo había juzgado, lo había aceptado por sus errores, eso lo hacia tan perfecto… 
No estuvo bien dejarme volar tan alto a la par de tus promesas,
 al final, 
de un solo 
disparo me tiró 
y supe que 
todo había terminado. 

6 comentarios: